Ptor. Dr. Jose Zapico
JVH
Habacuc era un profeta que vivia en un tiempo difícil. En su historia, él ve mucha injusticia y le pregunta a Dios por qué los malos prosperan mientras los buenos sufren. Dios le responde que todo tiene un propósito y que los justos vivirán por su fe.
Luego, Habacuc escucha una visión de Dios sobre un futuro mejor y se da cuenta de que, aunque las cosas parezcan oscuras, siempre hay esperanza.
¡Es un mensaje de fe y esperanza que nos anima a ser valientes!
Salmo 33:4 dice, “Pues la palabra del SEÑOR es verdadera y podemos confiar en todo lo que él hace” NTV.
Dios lo hablo, y eso lo resuelve —ya sea que lo creas o no. Dios no está esperando por tu opinión para descifrar lo que está bien o está mal. Si Dios lo dice, es verdad.
Puedes confiar en Dios.
¿Qué vas a confiar hoy a Dios?
¿Porqué, usualmente, es más fácil creer las mentiras que escuchas de otras personas o los medios en vez de confiar en la verdad de Dios?
¿Aceptas toda la Palabra de Dios como verdad?
¿Estas Listo Para Confiar en Dios?
Saber que Dios nunca dejará de amarte, significa que puedes soltar tus miedos. Él está en control, y Él tiene las mejores intenciones y propósitos sobre tu vida. Él nunca te va a abandonar.
La Biblia dice, “Porque por gracia sois salvos por medio de la fe; y esto no de vosotros, pues es don de Dios; no por obras, para que nadie se gloríe” Efesios 2:8-9 (RVR1960).
La Biblia dice que solo podemos llegar al cielo confiando en Dios por medio de su Hijo, Jesucristo.
Si no has confiado en Jesús ni te has comprometido a seguirlo, ¿por qué esperar más? Si estás listo para tomar la decisión de creer en Jesucristo y seguirlo, haz esta oración:
“Querido Jesús, tú has prometido que si yo creo en ti, todo lo que he hecho malo va a ser perdonado, que aprenderé el propósito de mi vida, y tú me aceptarás en tu hogar eterno en el cielo un día”.
“Yo confieso mi pecado, y creo que eres mi Salvador. Tú has prometido que, si confieso mi pecado y confío en ti, yo seré salvo. Yo confío en ti cuando dices que la salvación viene por gracia, mediante la fe, o no por algo que yo haga.
Te recibo en mi vida como mi Señor. Hoy estoy rindiendo cada parte de mi vida a ti. Quiero vivir mi vida de la manera en que quieres que la viva”.
“Jesús, yo quiero descansar en tu amor. Gracias porque no tengo que ganarlo o trabajar por él. Yo quiero usar el resto de mi vida para servirte en vez de servirme a mí mismo. Humildemente comprometo mi vida a ti y te pido que me salves y me aceptes en tu familia. En el nombre de Jesucristo mi Señor y Salvador.
TE INVITO A COMPARTIR CON OTRAS PERSONAS LA REFLEXION DE ESTE MENSAJE
No hay comentarios:
Publicar un comentario