lunes, 17 de junio de 2013



Escapando de la Pornografía
Aptl. Dr. Jose Zapico

Las páginas web pornográficas agreden en serie la pantalla de tu computadora, aún cuando tu indiques con un "no", pues se le instalarán en el navegador de internet hasta que las quite. Los mercaderes de la suciedad moral que es la pornografía, están tratando de encontrar más adictos para llenar aún más sus bolsillos.

La sociedad es la que paga. Escasamente hay leyes que la prohíban. Y ninguna porno es inocua, ni la "leve". Crea parafilias que comienzan en la fantasía y van subiendo el tono en la imaginación y los sentidos, hasta buscar apagarse en el acto de violación y el crimen. Se pierde la racionalidad, se entorpecen las facultades superiores: la inteligencia, la voluntad, la capacidad de elegir el bien moral, dejándose la persona a la descontrolada fuerza del instinto de perversión.

Satanás utiliza hoy en día un instrumento antiguo para atacar a muchos cristianos y a la humanidad, el ataque sexual a través de la Pornografía, es un mal que ya tiene estadísticas         alarmantes y es comparada como una epidemia mundial, degradando a millones de humanos en las mas bajas condiciones de la inmoralidad.

En la mayoría de las bibliotecas públicas, por ejemplo, los niños al igual que los adultos pueden conseguir libros sobre sexo muy explícitos con fotografías de hombres y mujeres desnudos llamando al "sexo seguro". Durante los últimos años la pornografía ha proliferando, las revistas pornográficas contienen surtidos de fotos que desafían a toda imaginación.

Para muchos la pornografía comienza como un juego que implica a la mente, la imaginación y la fantasía, en otras oportunidades como curiosidad, aunque debes de entender que son miles de espíritus de lujuria los que promueven la pornografía y la cual utilizan para esclavizar y cautivar a millones de hombres y mujeres, sin considerar el Temor a Dios. La inmoralidad, naturalmente, implica mucho más que la pornografía.


No obstante, en la batalla por la mente, ella representa una de las principales puertas abiertas a la estimulación ilícita de la imaginación, y la fantasía. La pornografía tiene algo que ver con la sociedad indulgente y llena de tolerancia en la que hoy viven los humanos, es parte de la mentalidad del propio yo llevándole a realzar el ego, la cual se ha apoderado de la mayor parte de la humanidad.

La pornografía tiene dimensiones transculturales. Algunas personas que no cuentan con la posibilidad de acceder a la página impresa, los videos y/o los cines pornográficos, tienen sus propias formas potenciales de esclavitud a la pornografía, evidentemente que esto no es otra cosa que una gran confrontación en el mundo espiritual que intenta destruir por completo la verdadera moralidad en los hombres y mujeres.

La pornografía se origina en la naturaleza pecaminosa y los deseos malignos del corazón humano.

El doctor Victor Kline, de la Universidad de UTA en los Estados Unidos, destaca cuatro pasos en el desarrollo del estilo de vida de quienes han absorbido gran cantidad de pornografía explícita.

Dicho desarrollo empieza con una ADICCIÓN, es decir, una condición en la que existe un deseo continuo de exponerse a contenido degradantes y llenos de perversión. Esta adicción es en todo sentido tan fuerte como la adicción a las drogas. Cuando hay estimulación, el cuerpo segrega una sustancia que ayuda a grabar claramente en la mente la imagen que causó la estimulación.

El segundo paso es el ASCENSO ADICTIVO. El usuario de la pornografía empieza a sentir la necesidad de exponerse a material más grosero y más explícito.

El tercer paso es el de la INSENSIBILIZACIÓN . Para el usuario de la pornografía, lo que al principio le resulta chocante y repulsivo, con el tiempo llega a ser algo común y corriente.

El cuarto y último paso, es el de la TENDENCIA IMITATIVA, es decir, cuando el individuo empieza a actuar según lo que ha visto.

De acuerdo a la luz de la Palabra de Dios esta da dirección y respuesta para ir en busca de la solución que nos da Cristo a través de enseñanza de la misma; él nos dice:

y conoceréis la verdad y la verdad os hará libres."

Es necesario conocer lo que Dios te dice para salir de esa esclavitud, en la cual muchos se encuentran por años cautivos y oprimidos.

La palabra «pornografía» viene de dos palabras griegas muy antiguas.  La primera es porné, que originalmente significaba prostituta, y se traduce en el N.T. como «ramera». Aunque el término se refería más que todo a las mujeres prostitutas, también era aplicado a los varones. 

Y la segunda es graphé, que quiere decir imagen, pintura o escritura, y que abarca a toda clase de símbolos físicos externos que producen excitación en aquellos que los utilizan o los miran. Romanos capítulo 1 nos dice que el estado actual del hombre se debe a su actitud para con Dios.


"...no le glorificaron como a Dios, ni le dieron gracias, sino que se envanecieron en sus razonamientos, y su necio corazón fue entenebrecido. Por lo cual también Dios los entregó a la inmundicia, en las concupiscencias de sus corazones, de modo que deshonraron entre sí sus propios cuerpos..."

En la misma carta nos dice

"Andemos como de día, honestamente; no en glotonerías y borracheras, no en lujurias y lascivias, no en contiendas y envidia sino vestios del Señor Jesucristo, y no proveáis para los deseos de la carne."

La estimulación sexual en un hombre es una fuerza poderosa, tanto para el bien como para el mal. Mantener una vida realmente moral en la cultura saturada de sexo de hoy en día es una verdadera guerra espiritual.

Lujuria - koite (koivth, aparece 2.845 veces en la Biblia), primariamente es un lugar donde acostarse, y luego lecho, especialmente el lecho conyugal.

Denota en Ro. 13.13 una relación sexual ilícita, lujurias, lascivias, desenfreno sexual.

Se utiliza varias veces en el Nuevo Testamento, de entrega al vicio, corrupción y comportamiento sexual ilícito sin restricciones ni consideración por los sentimientos de otros.

En Efesios 4.17–19, Pablo habla de personas que

"andan en la vanidad de su mente, teniendo el entendimiento entenebrecido, ajenos de la vida de Dios por la ignorancia que en ellos hay, por la dureza de su corazón; los cuales, después que perdieron toda sensibilidad, se entregaron a la lascivia para cometer con avidez toda clase de impureza."

Enseñanza Bíblica

Por un lado, es obvio que muchos son los que dicen, que en en tiempos bíblicos no existía la tecnología para reproducir imágenes que era necesaria para crear los materiales de la pornografía, sean impresos, video o digitales. Este es un vicio moderno.

Mas por otro lado, la atracción entre los sexos y el deseo particularmente masculino de querer ver cosas ocultas no son algo nuevo. Solo menciono a David y Betsabé. Todo comenzó con un hombre mirando a una mujer desnuda (Ver 2 Samuel 11).

Se puede considerer por lo tanto a la pornografía como una extensión de la lujuria entonces la Biblia sí tiene algo que decir acerca del asunto y es que es absolutamente inapropiado. Especialmente importante es el pasaje en Mateo 5:27-28 donde Jesús dice:

Ustedes han oído que se dijo: “No cometas adulterio.” Pero yo les digo que cualquiera que mira a una mujer y la codicia ya ha cometido adulterio con ella en el corazón.

Nota que la codicia a la que Jesús se refiere puede incluir más que deseo sexual, no puede ser menos que eso, y mirar a una mujer (u hombre) para codiciarla es precisamente lo que proyecta la pornografía.

Los materiales y los métodos de distribución serán nuevos, pero lo que ocurre dentro de la mente del ser humano es lo mismo que ha ocurrido por siglos: Meditación visual sobre deseo sexual ilícito.

Jesús está señalando aquí que el adulterio es algo que ocurre en el corazón, no solo en el acto físico sexual. Y el acto en la imaginación es el mismo tipo de cosa que el acto en vivo. Es el mismo tipo de pecado.

Por eso digo que la pornografía es una extensión de la imaginación, pues esto ayuda a hacer mucho más concretamente de lo que esta la mente cuando el ser humano desea poseer físicamente a otro ser humano.

Este mensaje de Jesús es un mensaje confrontativo para aquellos que creen que como ellos no han tocado a una mujer no han hecho nada malo. No, dice Jesús. Si la deseaste ya has cometido una especie de adulterio.

Los hogares cristianos están siendo invadidos por los medios de comunicación, como ser, radio, televisión, prensa escrita y ahora último Internet, en particular las revistas, las películas, los videos y la televisión son las que promueven la desnudez y las actividades sexuales ilícitas a una velocidad alarmante; se jactan de que las imágenes y los relatos se harán cada vez más explícitos, en la "cultura" (ropa, música, "arte", bailes), en el lenguaje y la forma de divertirse.

El efecto de la pornografía es negativo sobre el concepto que el varón tiene de las mujeres y del lugar que ocupa el sexo en la relación de hombre-mujer es devastador, incluso en opinión de muchos científicos seculares.

La pornografía motiva las fantasías, permitiendo que los hombres conviertan mentalmente a las mujeres solo en "carne" y sin sentimientos. 

La pornografía degrada a las mujeres y hoy en día al hombre de igual forma; mostrar cómo las mujeres son seducidas, desnudadas y tratadas como animales constituye un repugnante ataque contra su dignidad.

Jesús elevó el papel y la dignidad de las mujeres, de modo que los cristianos sienten repulsión cuando se atenta contra su dignidad en los materiales pornográficos. 

Aunque en la actualidad la pornografía incursiona en el sector femenino de la sociedad, es un problema mayormente de hombres, sobre todo de casados y solteros. Por otro lado la pornografía es una fuerza diabólica de propagar  la inmoralidad y degradación. 

Lo único que el afectado tiene en su mente son imágenes de individuos actuando como animales aunque parezca muy duro decirlo. 

¿Cómo aprenderás que el amor es lo que estimula la vida sexual, si solo eres inundado de información errónea?


La pornografía en sí es un crimen; sus víctimas están por todas partes, pues esta incita a las personas que en su imaginación cometan adulterio mental o fornicación; produce deseos contrarios a la voluntad que Dios, aviva las pasiones y la excitación sexual, especialmente en los hombres, haciéndoles peligrosos en potencia para las mujeres y los niños. 

Cuando el ser humano sede a sus apetitos sexuales y comienza a ver videos, películas y revistas explícitas o por Internet, descubren que se han vuelto adictos a la pornografía y esta conlleva a ser esclavos de espíritus demoniacos.

Hace que el hombre o mujer desee más y más materiales, y al igual que el alcohol y las drogas, destroza vidas. Luego comienza la lucha con esta adicción que paraliza la vida espiritual, pervierte la forma de ver el mundo, deforma la vida social y destruye cualquier posibilidad de que Dios pueda utilizar a una vida en tales condiciones.

La pornografía promete todo, pero no da nada; la adicción jamás será comprendida en su intensidad por aquellos que no han estado atados, tampoco el deseo que sienten los adictos. 

Se debe de mantener una posición radical enseñando y advirtiendo el mal que esto causa, ya que hoy en día son muchos los creyentes que están y han cruzado voluntariamente  esa línea invisible y se han colocado en el terreno del enemigo.

Son esclavos de una forma de vida que los conduce a la aflicción y la ruina, y no saben cómo dejarla. Aunque se quiera negar, el hombre promedio sabe que la pornografía se ha introducido en sus vidas.

Debes de entender que hoy el mensaje para la Iglesia del Señor que el Espíritu Santo está impartiendo es una señal de advertencia a cada momento. 

Desgraciadamente, muchos cristianos están siendo atrapados sutilmente por la pornografía y se han visto tentados a buscar relaciones sexuales con mujeres o niños, aún cuando no las querían llevar acabo. 

 ¡Cuántos incestos y violaciones hay como resultado de la excitación sexual causada por la pornografía! esto es alarmante en los dias de hoy.

Cuantos hogares cristianos son víctimas de la pornografía y la iglesia no puede parar de forma tajante esta lacra, pues las víctimas rara vez llegan a los consejeros.  

Por vergüenza principalmente, son incapaces de dar la cara, lo que hace más difícil la solución. Se tiene conciencia de la irrupción de la pornografía en las iglesias porque de una u otra forma los líderes cristianos observan cambios notorios en sus hermanos. 

O bien, se da a conocer el problema a través de las personas directamente afectadas (esposas e hijos/as), incluso, se sabe de líderes, cuyas vidas son asoladas por la esclavitud a los materiales pornográficos. 

En la mayoría de los casos, los problemas comienzan por haber sido víctimas de abusos sexuales en la infancia o por estar esclavizados o adictos a la pornografía desde la adolescencia o la juventud.

Dios diseñó la sexualidad marital para que brotara en el contexto de una relación íntima y cariñosa donde siempre estuvieran presentes el cuidado del otro, la comunicación, el servicio y la ternura.

Cuando esos valores se cultivan en el matrimonio, despiertan la atracción sexual, y se convierte en una expresión de interés y amor, una forma de decir:

«Me importas. Te quiero y deseo comunicártelo con ternura».

La pornografía incita al hombre a mirar cuerpos físicamente dotados de otras mujeres que venden su cuerpos a la industria pornográfica, al contrario de sus esposas.

Cuando se empieza a superponer tales fantasías sexuales al papel de su esposa en su unión marital, está poniendo en peligro la intimidad de su matrimonio. 

La pornografía frustra una relación, reduciendo la dimensión sexual del matrimonio a un acontecimiento atlético biológicamente inducido, hasta que por último ya no se hace demasiado énfasis en la parte tierna de la vida de pareja.

Cuando ésta se escapa de una relación, desaparecen el corazón y el alma de la sexualidad marital, tal como Dios la ha creado y diseñado.

La mujer empieza entonces a sentirse usada y agraviada, y el hombre frustrado y vacío. Se comienzan excitando y luego se sienten sucios, culpables y vacíos.

La pornografía es devastadora para los niños cuando caen en sus garras y de igual forma en los adolescentes, conduciéndolos a menudo a la experimentación sexual equivocada cuyos resultados son muy destructivos.

Adultos comentan que niños pasan años tratando de recuperarse de los daños que les causa la pornografía y sus efectos directos y secundarios. 

Todo eso comienza mirando pornografía cuando pequeños, y ya que no saben sobre qué enfocar su excitación sexual utilizan sus propios cuerpos o a sus familias. 

Si la pornografía deforma la perspectiva sexual de los adultos, piensa en lo que les hará a los niños que son incapaces de tomar decisiones prudentes aun sobre cosas sencillas, cuánto más en temas tan complejos como la sexualidad humana!. 

Los niños se convierten en víctimas de la pornografía también de otra manera: al caer en manos de adultos cuyo uso de la misma les ha despertado un repugnante interés en la explotación de los pequeños (pedofilia).

Hay libros a la venta que ofrecen claras instrucciones a quienes abusan sexualmente de los niños sobre cómo seducirlos. Desde la niñez se están quedando algunos atrapados en la pornografía sin ser capaces de liberarse de ello.

Se sigue escondiendo este pecado de todo el mundo, pues la vergüenza azota tanto que no se puede confesar abiertamente a nadie, ni dentro ni fuera de la iglesia.


El hombre necesita disciplina en el terreno sexual de la misma manera que para triunfar en la vida.

La primera cosa que debe hacer la persona cautivada por este inmoralidad y pecado es reconocer que pose un problema, que tiene un mal habito, que esta adicto(a) o posee este vicio; debe ver el grado de profundidad en el que se encuentras dentro de la pornografía e ir a nuestro Señor Jesucristo y pedirle el oportuno socorro. 

Uno de los primero síntomas de la recuperación es el convencimiento de saber que la persona está atada en la pornografía y que ha utilizado muchos sistemas, consejos, "terapias" para salir de ella y todas han sido inútiles, no porque lo hayan sido, sino porque la persona en si no la ha reconocido.

Debes saber que estás luchando con fuerzas que van más allá de tus fuerzas humanas y que debes de requerir ayuda del Señor y de ministros y lideres con autoridad espiritual y vidas que amen la santidad para que puedan ministrarte.

Para muchos es difícil confesar este pecado que muchos viven  a diario, por la privacidad que requiere el área sexual, pero de igual forma debes saber que es eso mismo que utiliza el enemigo para que sigas atado por más tiempo. 

La confesión es el inicio; la confesión a Dios y aquellos que van a ministrar por ti delante de la presencia del Señor, para que te libere por completo y todas las cadenas sean rotas.

Si no lo dejas ahora y buscas ayuda, tu esclavitud no hará más que aumentar. 


Si eres un consumidor ocasional, rompe por completo en este momento con esa costumbre. Controla lo que ves en el cine, la televisión o los videos e Internet. Niégate a comprar, ver o leer cualquier literatura pornográfica.

La libertad que experimentarás habrá valido la lucha inicial. 

«El Hijo del Hombre te libertará y serás verdaderamente libre».

 Esa libertad vale más que todo el oro del mundo.

La falta de dominio propio y de santidad en alguna de las áreas de la vida sexual del creyente es el énfasis principal de la enseñanza de Pablo y para ello debes convencerte que debes entrar en una disciplina más, en una más de las muchas que ya vives.

Lo sexual no sale de contexto.  A esto Dios le llama Dominio Propio: la capacidad de entrar en una disciplina para alcanzar un objetivo, dominio propio que es acompañado de una consagración por medio de la oración y la lectura de la Palabra de Dios, diaria.

La mayoría de los afectados a la pornografía reconocen que no poseen una vida espiritual consagrada, sino que solo son pasivos dentro de su iglesia local, donde una vida de oración no es su característica número uno y la lectura diaria y sistemática de la Palabra de Dios de igual forma no los destaca. 

No  es solo el leer solamente, sino de alcanzar lo que te aconseja el mismo Señor Jesucristo, "escudriñad Las Escrituras".

Debes llevar cautivo todo pensamiento a Dios, es decir, que aunque te sea insignificante un pensamiento sexual, debes de decirlo a Jesús, para que él tome control de ello.

Los sentimientos encontrados que vive una persona involucrada en la pornografía, donde por un lado desea en el alma no volver a incurrir en esta práctica pecaminosa y, por el otro lado reincidir buscando todos los elementos que hacen que dicho pecado se conciba, hacen de él o ella una víctima sin paz en las manos de satanás. El salir de la pornografía es una batalla contra espíritus demoniacos.

Los largos ratos de oración y consejería son fundamentales.  La disposición por ser libre de todo esto lo tienes que anhelar, nadie puede ser libre sino no reconoce que esta atado.

De igual manera cerciórate que la persona que te ayuda este libre de todo, o que haya sido definitivamente libre para siempre, porque de lo contrario tampoco seras libre.

Tiene que asumir un compromiso de lucha en esta guerra espiritual; los resultados te sorprenderán.  Desde ya te damos a conocer que serás pronto victorioso.

Serás un nuevo soldado que se suma a la lista de los que han vencido la pornografía y así podrás ayudar a otros que estén viviendo esta difícil realidad. Finalmente debes saber que quienes estudian la demonología han dado a conocer que los demonios de la sexualidad pervertida, y potestades que están a cargo de esta área de maldad, son los segundos más poderosos de la jerarquía de las tinieblas. 

Por lo tanto es necesario reiterar que la ayuda de nuestro Señor Jesucristo es imperativa.  ¡Desde ahora ya sabes por qué te es tan difícil salir de esta atadura! Te invito para que puedas leer estos textos bíblicos con relación a lo que te estoy impartiendo y permite que se hagan vida dentro de ti:

Proverbios 6:25
"No permitas que su belleza encienda tu pasión; ¡no te dejes atrapar por sus miradas!" [Refiriéndose a lo que miras.]
Mateo 5:28
"...yo les digo que cualquiera que mira con deseo a una mujer, ya cometió adulterio con ella en su corazón".
Marcos 7:21
"Porque de adentro, es decir, del corazón de los hombres, salen los malos pensamientos, la inmoralidad sexual, los robos, los asesinatos..."
Romanos 13:13
"Actuemos con decencia, como en pleno día. No andemos en borracheras y banquetes ruidosos, ni en inmoralidades y vicios, ni en discordias y envidias."
1 Corintios 6:18
"Huyan, pues, de la inmoralidad sexual. Cualquier otro pecado que una persona comete, no afecta a su cuerpo; pero el que comete inmoralidades sexuales peca contra su propio cuerpo."
Gálatas 5:19
"Es fácil ver lo que hacen quienes siguen los malos deseos: cometen inmoralidades sexuales, hacen cosas impuras y viciosas..."
Efesios 5:3
"Ustedes, que pertenecen al pueblo de Dios, no deben ni siquiera hablar de la inmoralidad sexual ni de ninguna otra clase de impureza o avaricia."
Colosenses 3:5
"Hagan, pues, morir todo lo que de terrenal hay en ustedes: que nadie cometa inmoralidades sexuales, ni haga cosas impuras, ni siga sus pasiones y malos deseos..."
1 Tesalonicenses 4:3
"Lo que Dios quiere es que ustedes vivan consagrados a Él, que nadie cometa inmoralidades sexuales..."
Judas 4
"Porque por medio de engaños se han infiltrado ciertas personas a quienes las Escrituras ya habían señalado desde hace mucho tiempo para la condenación. Son hombres malvados, que toman la bondad de nuestro Dios como pretexto para una vida desenfrenada, y niegan a nuestro único Dueño y Señor, Jesucristo."

Dile en oración, ahí donde te encuentras: 

“Señor Jesús, reconozco que he pecado. Mi maldad me llevó a pactar con el mundo de las tinieblas. Me siento atado por la pornografía. Aunque lo he intentado, considero muy difícil salir de esta trampa. Estoy arrepentido y te pido perdón. En Tu presencia, amado Señor, renuncio y rechazo toda relación, pacto y atadura con Satanás y sus huestes, y renuncio a la pornografía. Declaro que tú eres—Señor Jesucristo—mi Señor y Salvador desde hoy y para siempre. Te recibo en el corazón. Haz de mi la persona que tú quieres que yo sea. Amén”

Si has hecho esta oración, te animo a que continúe adelante. Es el mejor paso que pudiste haber dado jamás.

A partir de ahora te recomiendo que puedes hacer lo siguiente :

1. Haz de la oración un principio de vida diaria. Orar es hablar con Dios.
2. Lea la Biblia. Es un libro maravilloso en el que aprenderás principios que te ayudarán en el crecimiento personal y espiritual.
3. Comienza a congregarte en la iglesia, para fortalecer diariamente tu fe.


Esta es una enseñanza de uno de los manuales que El Señor nos ha permitido escribir para discipulado volumen 2, especialmente para ser impartido en aquellos que desean vivir una vida de plenitud y santidad con el Señor.
Estos son los títulos de cada capitulo.
Lección 1                                                     
¿A Qué Vino Jesucristo a la Tierra?

Lección 2                                                     
Siendo Libres del Enojo y la Ira
Lección 3                                                     
La Falta de Perdón Atrae a los Verdugos del Alma
Lección 4                                                    
El Pecado Original
Lección 5                                                     
Siendo Libres del Espíritu de Lascivia
Lección 6                                                     
Escapando de la Pornografía
Lección 7                                                     
Las Reacciones y el Resentimiento
Lección 8                                                    
De La amargura al Perdón