jueves, 3 de julio de 2014

De Babel a Babilonia
Apostol Dr. Jose Zapico

“Y dijeron: Vamos, edifiquémonos una ciudad y una torre, cuya cúspide llegue al cielo; y hagámonos un nombre, por si fuéremos esparcidos sobre la faz de toda la tierra.” Génesis 11:4



Nimrod  el fundador de Babel

Babel representa o simboliza, confusión, de ahí salieron todas las prácticas mentirosas de la falsa religión, el ocultismo, la magia, la astrología, la adivinación, el misticismo, la adoración a otros dioses y mucho más.  Esto ha conllevado por siglos a la confusión de las mentes de la humanidad, acrecentando la rebelión expuesta contra el único y verdadero Dios.

El desorden en el mundo internacional no figuraba en el plan original de Dios, sino que fue el castigo resultante por la rebelión del hombre. Babel fue fundada bajo la inspiración de Nimrod, de cuyos hechos y acciones lo leemos de la manera siguiente:

“Y Cus engendró a Nimrod, quien llegó a ser el primer poderoso en la tierra. Este fue vigoroso cazador delante de Jehová; por lo cual se dice: Así como Nimrod, vigoroso cazador delante de Jehová.”  Génesis 10:8, 9

Hijo de Cus, famoso por su reinado sobre Mesopotamia. Aparece estrechamente relacionado con Asiría que fue llamada «tierra de Nimrod» Y desvastaran la tierra de Asiría a espada, y con sus espadas la tierra de Nimrod; y no librara del asirio, cuando viniere contra nuestra tierra y hollare nuestros confines. Miqueas 5:6 

La etimología del nombre Nimrod es incierta, parece ser de origen mesopotámico. Quizás fuera un personaje legendario, cuya historia fue ampliamente conocida en todo el Cercano Oriente y adaptada por muchas culturas.

Ilustra el uso frecuente, por parte de los escritores sagrados, de materiales de culturas paganas para explicar el origen de la poderosa Babilonia. Algunos eruditos han insinuado que Nimrod se refiere al dios babilónico Ninurta, llamado «el arquero». 

Nimrod fue el precursor que llevó a los habitantes de su época a construir la torre cuya altura pretendía llegar al cielo.  De manera que todos se establecieran alrededor de ella  para habitaran allí. Contrario a lo que Dios planificaba de poblar la tierra.
“Y dijeron: vamos, edifiquémonos una ciudad y una torre, cuya cúspide llegue al cielo; y hagámonos un nombre, por si fuéremos esparcidos sobre la faz de toda la tierra.” Génesis 11:4

El pecado del pueblo de Sinar delante de Dios, bajo el liderazgo de Nimrod, fue el querer establecer sus propios deseos, dominar a los demás hombres y apartarlos del destino que el Dios del cielo había declarado para ellos. Nimrod significa en hebreo “rebelde”. El comienzo de su reino fue Babel y se extendió en tres ciudades más en tierra de Sinar, luego siguió extendiéndose en Asiría y edifico cuatro ciudades más siendo un total de ocho.  

Una de ella se llamaba Resen y se distinguió por  ser una ciudad grande. Él fue la cabeza de grandes ciudades en el cual se destacaron posteriormente por la crueldad y rebelión. 

Este fue vigoroso cazador delante de Jehová; por lo cual se dice: Así como Nimrod, vigoroso cazador delante de Jehová. Y fue el comienzo de su reino Babel, Erec, Acad y Calne, en la tierra de Sinar. De esta tierra salió para Asiria, y edificó Nínive, Rehobot, Cala, y Resén entre Nínive y Cala, la cual es ciudad grande.  Génesis 10:10-12

Es de notar que en la Biblia lo primero que se menciona después del reino eterno de Dios, es el reino de Nimrod, en Babel, el cual más tarde pasaría a llamarse Babilonia.  Y El último reino que se menciona en la misma, aparte del reino de Jesucristo, es el reino del anticristo aceptado por Babilonia.

Observa por un momento qué significa el término cabeza de playa, esta expresión es usada en el ambiente militar para describir aquel lugar que está ubicado de manera estratégica para desgastar las fuerzas del enemigo en su propio terreno. Una de la fuertes estrategias del espíritu babilónico es colocar cabezas de playa en las diferentes Iglesias; es decir, que es muy común que este espíritu intente enviar situaciones o personas a las diferentes congregaciones para cansar, desanimar y desgastar a los ministros y líderes.

El cristiano que está cargado y desanimado en diferentes áreas de su vida es propenso a ser desgastado por la Babilonia espiritual, de manera que se puede enfermar espiritualmente con mayor rapidez y no puede ministrar libre y correctamente al Señor de gloria y poder.

El desgaste espiritual puede llegar a través del alma o del cuerpo, es por esta razón que Jesucristo ministraba constantemente primero predicando la palabra con autoridad, para fortalecer el espíritu, ministrar liberación para romper toda ligadura en el alma y sanar con poder para producir fortaleza y sanidad al cuerpo.

Este espíritu de Babilonia es similar al espíritu de BELIAL, que debilita constantemente por la maldición y el acoso de falsedad a los creyentes. (Si desea ampliar el conocimiento de cómo descubrir al espíritu de Belial, adquiera el libro “Descubriendo a Belial en Medio de la Congregación de los Santos”, por los autores Lidia y José Zapico”)

En síntesis, tratar de elevar el propio yo por encima de Dios y colocar los impulsos del hombre, que están movidos por la rebelión y el orgullo, siempre llevará al desgaste y la confusión. Se cuenta que en 1876 a través de excavaciones arqueológicas se descubrieron restos de ruinas, las cuales se cree que pertenecían a la torre de babel, y en cuya cúpula, estaba el signo del zodiaco, lo que parece dar a entender que una de las metas de esta torre era conocer los tiempos de Dios pero de una forma equivocada.

La ciudad estaría en la tierra, la cabeza en el cielo y la torre se convertiría en el medio de comunicación entre las mismas, lo que significa la ciudad de Babilonia terrenal y la cabeza la Babilonia espiritual, con el único fin de controlar a los humanos.

En el reino terrenal existió una Babilonia, mas la que está descrita en los capítulos 17 y 18 de Apocalipsis es la Babilonia del reino espiritual, ésta en definitiva es la que intenta constantemente ejercer influencia sobre la tierra. En el Edén, Dios había colocado el huerto y había plantado a la primera pareja que Él creó; pero, el enemigo escogió ese lugar para fundar su ciudad e intentó construir la torre de Babel para convertirla en torre de tinieblas. En la actualidad, ese lugar es Irak.

Por esta razón, cuando Dios estableció las leyes y estatutos para  regir a su pueblo, Él estableció: 

“No aprendáis el camino de las naciones, ni de las señales del cielo tengáis temor, aunque las naciones las teman.”  Jeremías 10:2

Buscar el poder y la guía en el imperio de los muertos mediante el engaño de la obra demoníaca, era y seguirá siendo abominación delante de los ojos de Dios.

“Porque te confiaste en tu maldad, diciendo: nadie me ve. Tu sabiduría y tu misma ciencia te engañaron, y dijiste en tu corazón: yo, y nadie más. Vendrá, pues, sobre ti mal, cuyo nacimiento no sabrás; caerá sobre ti quebrantamiento, el cual no podrás remediar; y destrucción que no sepas vendrá de repente sobre ti. Estate ahora en tus encantamientos y en la multitud de tus hechizos, en los cuales te fatigaste desde tu juventud; quizá podrás mejorarte, quizá te fortalecerás. Te has fatigado en tus muchos consejos. Comparezcan ahora y te defiendan los contempladores de los cielos, los que observan las estrellas, los que cuentan los meses, para pronosticar lo que vendrá sobre ti.” Isaías 47: 10-13

Satanás ha querido mantener a través de las generaciones lo que comenzó con la construcción de la torre de Babel, haciendo creer a los hombres que pueden ganar el favor de Dios si edifican elevados  altares, cargados de imágenes  haciendo ritualismos que son obras de su propia fuerza, sin la guía de Dios.

Nimrod fundador de la adoración pagana 

Nimrod se levantó como un líder, quien a su vez promueve la apostasía, o sea, el desvío del verdadero propósito que Dios había determinado para la raza humana. De acuerdo al relato histórico acerca de ese acontecimiento, se dice que la esposa de Nimrod fue Semiramis. Ella fue considerada como la fundadora de todos los misterios babilonios y la primera sacerdotisa y profesante de la idolatría.

Semiramis dio a luz un hijo, quien ella anuncio que había sido concebido milagrosamente. Cuando ella lo presentó a todo el pueblo, éste hijo fue anunciado como un supuesto libertador, el cual había sido prometido; este hijo fue llamado Tamuz, contra el cual el profeta Ezequiel en los días del cautiverio levantó su voz profética y contrarrestó la adoración a este culto.

“Me dijo luego: entra, y ve las malvadas abominaciones que éstos hacen allí. Entré, pues, y miré; y he aquí toda forma de reptiles y bestias abominables, y todos los ídolos de la casa de Israel, que estaban pintados en la pared por todo alrededor. Y delante de ellos estaban setenta varones de los ancianos de la casa de Israel, y Jaazanías hijo de Safán en medio de ellos, cada uno con su incensario en su mano; y subía una nube espesa de incienso. Y me dijo: Hijo de hombre, ¿has visto las cosas que los ancianos de la casa de Israel hacen en tinieblas, cada uno en sus cámaras pintadas de imágenes? Porque dicen ellos: no nos ve Jehová; Jehová ha abandonado la tierra. Me dijo después: vuélvete aún, verás abominaciones mayores que hacen éstos. Y me llevó a la entrada de la puerta de la casa de Jehová, que está al norte; y he aquí mujeres que estaban allí sentadas endechando a Tamuz. Luego me dijo: ¿no ves, hijo de hombre? Vuélvete aún, verás abominaciones mayores que éstas. Y me llevó al atrio de adentro de la casa de Jehová; y he aquí junto a la entrada del templo de Jehová, entre la entrada y el altar, como veinticinco varones, sus espaldas vueltas al templo de Jehová y sus rostros hacia el oriente, y adoraban al sol, postrándose hacia el oriente.” Ezequiel 8:9-16

El profeta Ezequiel fue llevado por el Señor al templo de Jerusalén, para poder observar personalmente las abominaciones que el pueblo de Israel estaba cometiendo. Dios le revela al profeta que Él jamás habitaría en un templo que se practicara la idolatría y el pecado. 

Lo mismo sucede en la actualidad, el Señor establece que donde se le invoque y se le alabe no se puede adoptar las formas y prácticas religiosas del mundo. Su Iglesia no puede, en esta hora, dejar a un lado las enseñanzas reveladoras de su Palabra, para aceptar las prácticas cargadas de inmoralidad y pecado.

En los días anteriores al del profeta Ezequiel, las mujeres de Judá se habían apartado de la verdadera adoración de su Señor Jehová, y se volvieron en invocación a Tamuz, que representaba, en ese tiempo, el dios babilónico de la vegetación. 

Llegó un momento de tal ceguera y oscuridad en Israel, que los hombres fueron llevados a practicar y adorar a estos dioses babilónicos, no tomando en cuenta a su único y todopoderoso Dios fiel y verdadero. Vemos, entonces, que desde la torre de Babel se fue introduciendo la adoración y el misterio de la madre y el niño, haciendo de esto una de las prácticas de idolatría más antiguas que pueda existir sobre el planeta tierra.

Los ritos de esta adoración y veneración eran escondidos y secretos, sólo los que se iniciaban conocían tales poderes, en otras palabras, tenían que ser parte del mismo para que se les permitiera conocer tales misterios.

En medio de todo esto, Satanás desde tiempos antiguos y remotos ha ido delineando un plan sagaz y sutil para confundir y engañar a la humanidad, utilizando estrategias de imitación y falsificación de la verdad que Dios había establecido; de tal manera, que nunca pudieran reconocer la verdadera y genuina simiente de la mujer, conforme a la promesa de la redención dada a Eva.

Desde entonces, Babilonia fue la cuna y proyección  de todas las  falsas creencias y la madre de los cultos misteriosos y destructivos de la verdad que se propagaría en  las naciones y por todas las edades. 

Donde quiera que esta práctica fue extendida, llevaba misterios destructivos y simbologías cautivadoras, el ocultismo mezclado con la religión.  Lo llamativo de todo esto es que las imágenes y símbolos fueron extendiéndose a las naciones del mundo y siguen siendo los mismos hasta el día de hoy. Uno de ellos es la adoración de la madre y el niño, que  llegó a ser la prioridad dentro de las religiones paganas

A partir de ese entonces, la imagen de la reina de los cielos con el niño en sus brazos se adora en todas partes con diferentes nombres, esto según el país e idioma con que llego este ritualismo.

Los fenicios llevaron su religión  con secretos ocultos a diferentes lugares de la tierra. Como se analizo anteriormente, Astarot y Tamuz representaban la madre y el niño. 

 Luego, cuando esta práctica llegó a Egipto se conoció allí como Isis y Horus. 

Cuando comenzó a ser aceptada y practicada por los griegos se llamo Afrodita y Eros. 

En el imperio romano, llego a ser reconocida y  nombrada como Venus y Cupido.

así sucesivamente esta práctica iba siendo adaptada en todas las naciones, cambiándole sólo el nombre. En un periodo de mil años, esta costumbre religiosa que había nacido en Babel llegó a ser aceptada como una religión oficial en todas las naciones.

Claro está que el engaño de Babilonia no sólo tenía que ver con este tipo de rito e idolatría, sino que paralelamente a éste había incontables misterios ocultos.  De esta manera, Babilonia llegó a ser la fuente y el fundamento del origen de la idolatría y la madre de los distintos sistemas de paganismo que hoy existen en el mundo.

La religión de misterios que allí se originó y  se propagó en distintas forma en la tierra, ha venido multiplicándose y engañando hasta llegar a la sociedad de nuestros días.

CONTINUARA

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